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El triste zigzaguear del aire ardiente
cuando al caer la tarde es agonía,
llegar sin tiempo un día y otro día
con la duda y sufrir calladamente.
Sentir que no te quiere ni te siente
que a tu vera su mirada desvía,
que a traición por razones desconfía
y de la huída fugaz, no se arrepiente.
Llorar por un amor es muy terrible
anhelar no vivir, querer la muerte
y llegar al final con el tormento.
Esclavo del dolor irresistible
en estos momentos ésta es mi suerte :
¿ pretendes que mi rostro esté contento?
Stefania Ceruti
10/04/2010