BRISA PLATINADA - SONETO DESTACADO POR ELIZABETH LEYVA





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Que no tenga final esta locura
del aroma y color de cosas nuevas,
como el lento mutar de las amebas
al mudar el aspecto sin premura.

Cuando prenda en tu piel esta aventura
de esperanza nacida en otras brevas
y aguardando tan solo que te muevas
quedarme en el vaivén de tu cintura.

En el justo equinoccio de ternura
yace tibio el altar de tu hermosura
y reposo en la paz de una mirada.

A tu vera he dejado la frescura
que arrebata en tu cuerpo la blancura
en alas de una brisa platinada.


Stefania Ceruti
2/11/2009